SOBRE LOS FUNDADORES
Somos Andy y Guadalupe, y en el corazón de Nuestra Casita Co se encuentra una historia que se extiende a lo largo de generaciones. Es una historia que comenzó mucho antes que nosotros, con nuestros padres, quienes emigraron de México a Estados Unidos. Su valentía sentó las bases de todo lo que hacemos. Como veteranos del Ejército de los EE. UU., nos ha forjado una vida de servicio, y esa dedicación la aplicamos a nuestro trabajo todos los días. Nuestra marca es nuestra forma de honrar ese legado, ofreciéndoles un trocito de historia, una conexión con la cultura y artículos para el hogar que celebran nuestras raíces con respeto y autenticidad.
Nuestro viaje comenzó no solo para cubrir una brecha en la representación, sino para tender puentes hacia un futuro donde pudiéramos contribuir significativamente. Como estudiantes de biología con la visión de abrir clínicas en zonas marginadas de México, vimos a Nuestra Casita Co como el primer paso hacia este sueño. Nuestras experiencias como hijos de inmigrantes, con antecedentes que abarcan desde la inmigración ilegal hasta el servicio militar, moldean nuestra comprensión de la resiliencia, la comunidad y el anhelo de conectar con nuestras raíces culturales. Es un homenaje a nuestras familias, a las luchas y los triunfos de nuestras comunidades, y un compromiso para apoyar a quienes comparten caminos similares a través de nuestra Fundación Puente de Esperanza.
Nuestra visión era clara: conectar nuestro pasado con nuestro presente, haciendo accesible "Un Pedacito de México" a quienes están lejos de casa. Nuestro compromiso no es solo crear artículos para el hogar, sino también crear conexiones, celebrando la cultura y las historias que nos unen.